lunes, 17 de octubre de 2011

Perdón y reconciliación son semilla de auténtica reforma en la Iglesia, dice el Papa Benedicto XVI

VATICANO, 25 Sep. 10 / 09:48 am (ACI)

Al recibir este mediodía a los prelados de la Regional Este 1 de la Conferencia de Obispos Católicos de Brasil en visita ad limina, el
 Papa Benedicto XVI señaló que la crisis espiritual que se vive actualmente en la Iglesia y en la sociedad, y que afecta particularmente a los jóvenes, radica en el "olvido", en el haber dejado de lado el don del perdón y la reconciliación, que es la semilla de la verdadera reforma en la Iglesia.
En el Palacio Apostólico de Castel Gandolfo, el Santo Padre saludó de manera especial a los católicos de Río de Janeiro y Nitéroi, y comentó, ante la preocupación por la situación de los jóvenes que los obispos le presentaron en sus coloquios, que sería muy difícil convencer a alguien de la juventud de la Iglesia si no se ve en ella a la generación de jóvenes de hoy.
En este contexto, señala la nota de Radio Vaticano, Benedicto XVI recordó que su predecesor Juan Pablo II, confiado en la providencia divina que amorosamente preside los destinos de la historia no cesó de preparar los tiempos futuros, y en el año 2000, en la vigilia de oración de la XVI Jornada Mundial de la Juventud llamó a los jóvenes"los centinelas del mañana".
El Santo Padre recordó en particular, las largas filas de jóvenes que en el Circo Massimo, esperaban para confesarse dando a muchos sacerdotes la confianza en el sacramento de la penitencia. Y en este contexto, el Papa subrayó que el núcleo de la crisis espiritual de nuestro tiempo tiene sus raíces en el oscurecimiento de la gracia del perdón.
"Cuando el perdón no es reconocido como real y eficaz se tiende a liberar a la persona de la culpa, haciendo que las condiciones para su posibilidad de ser perdonada nunca se realice. Pero, en lo más íntimo, las personas así liberadas de su culpa, saben que no es verdad y que el pecado existe y que ellas mismas son pecadoras".
El Santo Padre se refirió luego a algunas tendencias de la sicología que tienen grandes dificultades para admitir que, "algunos sentimientos de culpa, pueden ser debidos a una verdadera culpa, y que quienes fríamente no prueban sentimientos de culpa ni siquiera cuando deben, necesitan por todos los medios recuperarlos, porque en el orden espiritual son necesarios para la salud del alma".
"De hecho –precisó– Jesús vino a salvar, no a aquellos que ya se liberaron por sí mismos pensando que no tienen necesidad de Él, sino a cuantos sienten que son pecadores y necesitan de Él.
El Papa afirmó que "necesitamos el perdón que constituye la semilla de toda verdadera reforma, rehaciendo a la persona en lo más íntimo y haciéndose también el centro de la renovación de la comunidad".
"Solamente a partir de esta profunda renovación del individuo es que nace la Iglesia, nace la comunidad que une y sustenta en la vida y en la muerte. Y a medida que se realiza esta purificación, al principio ardua, se va haciendo cada vez más jubilosa. Esta alegría debe revelarse cada vez más en la Iglesia contagiando al mundo porque ella es la juventud del mundo".
Al despedirse de los obispos de Brasil, Benedicto XVI les pidió que llevaran su saludo y afecto a los jóvenes, sacerdotes, religiosos y laicos, y los confió a la protección de Nuestra señora de Aparecida, impartiendo su Bendición Apostólica.

martes, 2 de agosto de 2011

Una iraní que quedó ciega al ser atacada con ácido renuncia a que se aplique a su agresor la ley del Talión



Un pretendiente despechado había sido condenado a sufrir la misma pena que infligió a su víctima y sólo ella podía pedir que se le conmutara
ÁNGELES ESPINOSA | Dubái 31/07/2011
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La presión internacional ha logrado que Ameneh Bahramí, una mujer iraní a la que un pretendiente despechado dejó ciega al arrojarle ácido a la cara, renunciara en el último momento a la ley del Talión. De acuerdo con la legislación iraní, el responsable de tal atrocidad, Majid Mohavedí, había sido condenado a sufrir la misma pena que infligió a su víctima y sólo ella podía pedir que se le conmutara. Bahramí solicita a cambio que el agresor la compense con 150.000 euros para financiar su tratamiento médico.
A FONDO
Capital: Teherán.
Gobierno: República Teocrática.
Población: 65,875,224 (est. 2008)
La noticia en otros webs
"Todo estaba listo para llevar a cabo la pena sobre los ojos de Majid, pero Ameneh le ha perdonado cuando estábamos a punto de ejecutarla", anunció el fiscal general de Teherán, Abbas Yafarí Dolatabadí, citado por la agencia semioficial Isna. El responsable judicial alabó la decisión de la mujer como "un acto valiente". La televisión iraní mostró imágenes de la mujer en una sala de hospital con su agresor arrodillado a la espera de que ella le echara unas gotas de ácido en los ojos. Mohavedí lloraba y decía que Bahramí había sido "muy generosa".
"Durante siete años he tratado de conseguir que se cumpla la ley del Talión [qisas en la ley islámica], pero hoy he decidido perdonarle", declaró Bahramí. La mujer dio a entender que el revuelo internacional despertado por su caso había pesado en su decisión. "Daba la impresión de que todo el mundo estaba esperando a ver lo que hacíamos", señaló.
Bahramí, de 32 años, perdió la vista en los dos ojos en 2004, cuando Mohavedí, despechado porque había rechazado sus insistentes propuestas de matrimonio, le destrozó la cara al atacarla con ácido. El agresor fue detenido y, cuatro años después, un tribunal le condenó a ser privado de la vista, en aplicación del bíblico "ojo por ojo y diente por diente" que la interpretación iraní de la sharía (ley islámica) mantiene de forma literal.
La crueldad de la condena desató una campaña de Amnistía Internacional y otras organizaciones de defensa de los derechos humanos. El régimen iraní, cuya imagen está por los suelos tras la represión de las protestas por la reelección de Mahmud Ahmadineyad y la condena a morir lapidada contra Sakineh Ashtianí, se ha mostrado sin duda sensible a esa movilización. Las autoridades judiciales suspendieron la ejecución de la sentencia el pasado 14 de mayo sin explicar los motivos y, desde entonces, han presionado a Bahramí para que perdonara a su agresor, según ha relatado ella misma.
A lo que no renuncia, y así lo ha dicho claramente en varias ocasiones, es a lo que en la legislación islámica se conoce como "precio de sangre", una compensación económica que le resarza del sufrimiento que ha padecido. Bahramí, que lleva cerca de una veintena de operaciones y cuyo rostro aún está desfigurado, pide que Mohavedí le pague 150.000 euros para costear el necesario tratamiento.
Mientras no pueda cumplir ese requisito, el hombre no podrá salir de la cárcel, donde ya ha cumplido 7 de los 12 años a que fue condenado. Su abogado ha dicho con anterioridad que esa es una cifra inalcanzable para él porque el único activo del que dispone su familia es una casa en Teherán.
Por otra parte, el domingo también se celebró en la capital iraní la tercera y última vista del juicio contra tres excursionistas estadounidenses que justo hace dos años fueron detenidos en la frontera con Irak. Shane Bauer, Josh Fattal y Sarah Shourd (que fue liberada bajo fianza el pasado septiembre) han defendido desde el principio que se extraviaron cuando hacían senderismo. Pero las autoridades iraníes, que no desaprovecha cualquier ocasión de azuzar sus malas relaciones con EE UU, les acusan de entrada ilegal en el país y de espionaje, un cargo que puede castigarse con la pena de muerte y que los tres han rechazado.
Su abogado, Masoud Shafi, que no había podido reunirse con ellos desde su anterior comparecencia ante el juez el pasado 6 de febrero, expresó su confianza en que haya una sentencia favorable en el plazo de una semana. Amnistía Internacional ha denunciado el proceso de "parodia de justicia". En un signo de las intenciones del régimen de Teherán, la televisión estatal volvió a airear este domingo el caso de varios iraníes detenidos por diversas causas en EE UU.

 

miércoles, 13 de julio de 2011

Tratamiento de quince minutos para el Perdón

MEDITALO..... (Artículo de JQ HOY Jueves en el periódico El Observador de Medellín)

Dr. JQ, Psicólogo Clínico, especialista en PsicoNeuroInmunoEndocrinología VoluntarioSinFronteras –Proyectos de Apoyo Humano- Colombia www.proyectojq.com Teléfono 2535139


 

Muchos de los síntomas que presentan la gran mayoría de las personas, como estrés, tensión, ansiedad, depresión, insomnio, mal genio, se debe fundamentalmente a la falta de perdón, bien sea para consigo mismo o para con los demás.

Una buena opción para disminuir estos síntomas es practicando los siguientes pasos una vez al día por 21 días.

1. Asume una posición cómoda y descansada, sentado o acostado.

2. Afirma tres veces, en voz alta o en silencio, descansando por un momento entre las afirmaciones: Dios es la vida en mí.

3. Afirma tres veces, en voz alta o en silencio, descansando por un momento entre las afirmaciones: Ahora dejo ir todo sentimiento, reconocido o no, de temor, resentimiento, condenación, envidia, desconfianza, odio o cualquier otro sentimiento o pensamiento nocivo acerca de mí mismo o de los demás, o cualquier cosa que ellos o yo hayamos dicho, pensado o hecho. Me perdono y perdono a los demás por todo y me amo y me bendigo, y amo y bendigo a los demás.

4. Afirma tres veces, en voz alta o en silencio y descansando por un momento entre las afirmaciones: El amor divino ahora disuelve y disipa toda condición nociva en mi mente, cuerpo y en mis relaciones personales.

5. Ahora visualiza detalladamente y en color la escena más bella y serena que puedas. Involucra a todos tus sentidos y permite que el sentimiento de unidad completa con Dios y el universo llenen tu ser. Siente que te disuelves en la escena.

6. Poco a poco, permite que el sentimiento se convierta en luz que corre por tus sistemas circulatorio y nervioso. Ve la luz fluyendo de cada rincón oscuro. Utiliza la luz blanca o de algún color específico, o simplemente permite que la luz sea del color determinado por tu mente subconsciente.

7. Si sabes qué área específica de tu cuerpo necesita curación, concentra gradualmente la luz allí y permite que permanezca tanto como sea necesario.

8. Poco a poco, aparta la atención de la luz al afirmar tres veces, en voz alta o en silencio, descansando en silencio un momento entre las afirmaciones: Dios es vida. Yo soy uno con Dios. Yo soy uno con la vida. Gracias, Dios, por la vida perfecta. En el nombre y por medio del poder de Jesucristo, el gran Médico. Después de la última afirmación, di Amén.

9. Descansa en silencio y sin pensamientos conscientes por lo menos durante un minuto. Por supuesto, puedes utilizar afirmaciones tuyas que tengan el mismo significado que las que se dieron en las instrucciones. Las palabras no importan mientras te ayuden a dejar ir pensamientos o sentimientos de falta de perdón que pueden haber bloqueado el libre fluir del amor y la vida sanadora de Dios.


 

Jesús recomendó perdonar antes de orar; así, omitiendo el paso 7, el tratamiento de quince minutos puede ser usado simplemente para aclarar la conciencia de sentimientos y pensamientos nocivos insospechados. Todavía será una técnica de oración, pero estará más involucrada con la psique o el alma que con el cuerpo.

jueves, 2 de junio de 2011

Benedicto XVI: “el perdón es renovación y transformación”

Hoy en la Audiencia General

CIUDAD DEL VATICANO; miércoles 1 de junio de 2011 (ZENIT.org).- A continuación ofrecemos el discurso que el Santo Padre Benedicto XVI ha dirigido a los fieles congregados en la Plaza de San Pedro, durante la Audiencia General, continuando con el ciclo de catequesis sobre la oración.

* * * * *

Queridos hermanos y hermanas,

Leyendo el Antiguo Testamento, una figura destaca entre otras: la de Moisés, como hombre de oración. Moisés, el gran profeta y guía en el tiempo del Éxodo, ejerció su función de mediador entre Dios e Israel, haciéndose portador, hacia el pueblo, de las palabras y mandatos divinos, conduciéndolo hacia la libertad de la Tierra Prometida, enseñando a los israelitas a vivir en la obediencia y en la confianza hacia Dios, durante la larga estancia en el desierto, pero también, sobre todo, rezando. Reza por el Faraón cuando Dios, con las plagas, intentaba convertir el corazón de los egipcios (cfr Ex 8–10); pide al Señor la curación de la hermana María, enferma de lepra (cfr Nm 12,9-13), intercede por el pueblo que se había rebelado, aterrorizado por el informe de los exploradores (cfr Nm 14,1-19), reza cuando el fuego estaba devorando el campamento (cfr Nm 11,1-2) y cuando serpientes venenosas estaban haciendo una masacre (cfr Nm 21,4-9); se dirige al Señor y reacciona protestando cuando el peso de su misión se hizo demasiado pesado (cfr Nm 11,10-15); ve a Dios y habla con Él "cara a cara, como uno habla con su amigo" (cfr Ex 24,9-17; 33,7-23; 34,1-10.28-35).

También cuando el pueblo, en el Sinaí, pide a Aarón hacer un novillo de oro, Moisés reza, explicando de modo emblemático su propia función de intercesor. El episodio está narrado en el capítulo 32 del Libro del Éxodo y tiene un relato paralelo en el Deuteronomio en el capítulo 9. Es en este episodio donde quisiera detenerme en la catequesis de hoy, en particular en la oración de Moisés que encontramos en la narración del Éxodo. El pueblo se encontraba a los pies del Monte Sinaí, mientras Moisés, en la cima del monte, esperaba el don de las Tablas de la Ley, ayunando durante cuarenta días y cuarenta noches (cfr Ex 24,18; Dt 9,9). El número cuarenta tiene un valor simbólico y significa la totalidad de la experiencia, mientras que con el ayuno se indica que la vida viene de Dios, es Él el que la sostiene. El hecho de comer, de hecho, implica la asunción del alimento que nos sostiene; por esto ayunar, renunciando a la comida, adquiere, en este caso, un significado religioso: es un modo de indicar que no sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca del Señor (cfr Dt 8,3). Ayunando, Moisés, indica que espera el don de la Ley divina como fuente de vida: esta desvela la voluntad de Dios y nutre el corazón del hombre, haciéndole entrar en una Alianza con el Altísimo, que es fuente de vida, es la vida misma.

Pero, mientras el Señor, sobre el monte, da a Moisés la Ley, a los pies del mismo el pueblo la desobedece. Incapaces de resistir en la espera y la ausencia del mediador, los israelitas piden a Aarón: Fabrícanos un Dios que vaya al frente de nosotros, porque no sabemos qué le ha pasado a Moisés, ese hombre que nos hizo salir de Egipto" (Ex 32,1). Cansado de un camino con un Dios invisible, ahora que Moisés, el mediador, ha desaparecido, el pueblo pide una presencia tangible, palpable, del Señor, y encuentra en el becerro de metal fundido hecho por Aarón, un dios que se hace accesible, manipulable, al alcance del hombre. Esta es una tentación constante en el camino de la fe: eludir el misterio divino construyendo un dios comprensible, que corresponda a los propios esquemas, a los propios proyectos. Todo lo que sucede en el Sinaí muestra toda la necedad y vanidad ilusoria de esta pretensión porque, como afirma irónicamente el Salmo 106, "así cambiaron su Gloria por la imagen de un toro que come pasto" (Sal 106,20).

Por esto el Señor reacciona y ordena a Moisés que descienda del monte, revelándole lo que el pueblo está haciendo y terminando con estas palabras: "Por eso, déjame obrar: mi ira arderá contra ellos y los exterminaré. De ti, en cambio, suscitaré una gran nación" (Ex 32,10). Como con Abraham con respecto a Sodoma y Gomorra, también ahora Dios desvela a Moisés lo que pretende hacer, como si no quisiese actuar sin su consentimiento (cfr Am 3,7). Dice: "mi ira arderá contra ellos". En realidad, este "mi ira arderá contra ellos" lo dice para que Moisés intervenga y le pida que no lo haga, revelando así que el deseo de Dios es siempre de salvación. Como para las dos ciudades en tiempos de Abraham, el castigo y la destrucción, con los que se expresa la ira de Dios como rechazo del mal, indican la gravedad del pecado cometido; al mismo tiempo, la petición del intercesor pretende manifestar la voluntad de perdón del Señor. Esta es la salvación de Dios, que implica misericordia, pero que siempre denuncia la verdad del pecado, del mal que existe, así el pecador, reconociendo y rechazando el propio mal, pueda dejarse perdonar y transformar por Dios. La oración de intercesión hace operativa de esta manera, dentro de la realidad corrupta del hombre pecador, la misericordia divina, que encuentra su voz en la súplica del que reza y se hace presente a través de él donde hay necesidad de salvación.

La súplica de Moisés se centra en la fidelidad y la gracia del Señor. Este se refiere primero a la historia de redención que Dios ha comenzado con la salida de Israel, para después recordar la antigua promesa hecha a los Padres. El Señor ha logrado la salvación liberando a su pueblo de la esclavitud egipcia; ¿por qué entonces -pregunta Moisés-"tendrán que decir los Egipcios: 'El los sacó con la perversa intención de hacerlos morir en las montañas y exterminarlos de la superficie de la tierra?'" (Ex 32,12). La obra de salvación que se ha comenzado debe ser completada; si Dios hiciese perecer a su pueblo, esto podría ser interpretado como el signo de una incapacidad divina de llevar a cumplimiento el proyecto de salvación. Dios no puede permitir esto: Él es el Señor bueno que salva, el garante de la vida, es el Dios de misericordia y de perdón, de liberación del pecado que mata. Y así Moisés apela a Dios, a la vida interior de Dios contra la sentencia exterior. Pero entonces, argumenta Moisés con el Señor, si sus elegidos perecen, aunque si son culpables. Él podría parecer como incapaz de vencer al pecado. Y esto no se puede aceptar. Moisés ha tenido una experiencia concreta del Dios de salvación, y ha sido enviado como mediador de la liberación divina y reza con su oración, se hace intérprete de una doble inquietud, preocupado por la suerte de su pueblo, pero además está también preocupado por el honor que se debe al Señor, por la verdad de su nombre. El intercesor quiere, de hecho, que el pueblo de Israel se salve, porque es el rebaño que se le ha confiado, pero también para que en esa salvación se manifieste la verdadera realidad de Dios. Amor por los hermanos pero también por Dios que se complementan en la oración de intercesión, son inseparables. Moisés, el intercesor, es el hombre dividido entre dos amores, que en la oración se unen en un único deseo de bien.

Después, Moisés apela a la fidelidad de Dios, haciéndole recordar sus promesas: "Acuérdate de Abraham, de Isaac y de Jacob, tus servidores, a quienes juraste por ti mismo diciendo: 'Yo multiplicaré su descendencia como las estrellas del cielo, y les daré toda esta tierra de la que hablé, para que la tengan siempre como herencia'" (Ex 32,13). Moisés hace memoria de la historia fundadora de los orígenes, de los Padres del pueblo y de su elección, totalmente gratuita, en la que sólo Dios había tenido la iniciativa. No por sus méritos, ellos recibieron la promesa, sino por la libre elección de Dios y de su amor" (cfr Dt 10,15). Y ahora, Moisés pide que el Señor continúe fiel a su historia de elección y de salvación perdonando a su pueblo. La intercesión no excusa el pecado de su gente, no enumera presuntos méritos ni del pueblo ni suyos, pero si apela a la gratuidad de Dios: un Dios libre, totalmente amor, que no cesa de buscar al que se aleja, que permanece siempre fiel a sí mismo y que ofrece al pecador la posibilidad de volver a Él y convertirse, con el perdón, en justo y capaz de ser fiel. Moisés pide a Dios que se muestre más fuerte que el pecado y que la muerte, y con su oración provoca esta revelación divina. Mediador de vida, el intercesor se solidariza con el pueblo; deseoso sólo de la salvación que Dios mismo desea, el renuncia a la perspectiva de convertirse en un nuevo pueblo agradecido al Señor. La frase que Dios le había dirigido, "de ti, en cambio, suscitaré una gran nación", no es, ni siquiera, tomada en consideración por el "amigo" de Dios, que sin embargo está preparado para asumir, no sólo, la culpa de su gente, también todas sus consecuencias. Cuando, después de la destrucción del becerro de oro, vuelva al monte de nuevo, a pedirle la salvación de Israel, dirá al Señor: "¡Si tú quisieras perdonarlo, a pesar de esto...! Y si no, bórrame por favor del Libro que tú has escrito" (v.32). Con la oración, deseando el deseo de Dios, el intercesor entra cada vez más profundamente en el conocimiento del Señor y de su misericordia y se hace capaz de un amor que llega hasta el don total de sí mismo. En Moisés, que está en la cima del monte cara a cara con Dios y que se hace intercesor por su pueblo, se ofrece a sí mismo - "bórrame" -, los Padres de la Iglesia han visto una prefiguración de Cristo, que en la alta cima de la cruz realmente esta delante de Dios, no sólo como amigo sino como Hijo. Y no sólo se ofrece - "bórrame" -, sino que con su corazón traspasado se hace "borrar", se convierte, como dice el mismo san Pablo, en pecado, lleva consigo nuestros pecados para salvarnos a nosotros: su intercesión no es sólo solidaridad, sino que se identifica con nosotros: nos lleva a todos en su cuerpo. Y así toda la existencia de hombre y de Hijo es el grito al corazón de Dios, es perdón, pero un perdón que transforma y renueva.

Creo que debemos meditar esta realidad. Cristo está delante del rostro de Dios y reza por mí. Su oración en la Cruz es contemporánea a todos los hombres, contemporánea a mí: Él reza por mí, ha sufrido y sufre por mí, se ha identificado conmigo tomando nuestro cuerpo y el alma humana. Y nos invita a entrar en su identidad, haciéndonos un cuerpo, un espíritu con Él, porque desde la alta cima de la Cruz, Él no ha traído nuevas leyes, tablas de piedra, sino que se ha traído a sí mismo, su cuerpo y su sangre, como nueva alianza. Así nos hace consanguíneos a Él, un cuerpo con Él, identificado con Él. Nos invita a entrar en esta identificación, a estar unidos a Él en nuestro deseo de ser un cuerpo, un espíritu con Él. Oremos al Señor para que esta identificación nos transforme, nos renueve, porque el perdón es renovación y transformación.

Querría terminar esta catequesis con las palabras del apóstol Pablo a los cristianos de Roma: "¿Quién podrá acusar a los elegidos de Dios? Dios es el que justifica.¿Quién se atreverá a condenarlos? ¿Será acaso Jesucristo, el que murió, más aún, el que resucitó, y está a la derecha de Dios e intercede por nosotros?¿Quién podrá entonces separarnos del amor de Cristo? [...]ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los principados [...] ni ninguna otra criatura podrá separarnos jamás del amor de Dios, manifestado en Cristo Jesús, nuestro Señor" (Rm 8,33-35.38.39)

[En español dijo]

Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española, en particular a los de la parroquia de San Juan Evangelista, de Madrid, así como a los demás grupos provenientes de España, Argentina, Ecuador, México y otros países latinoamericanos. Que el Señor nos ayude a comprender en la oración su designio gratuito de salvación, que ha llegado a su culminación en el don de su Hijo, Jesucristo, para que siguiendo su ejemplo demos la vida por los demás, sin esperar nada a cambio. Muchas gracias.

[Traducción del original italiano por Carmen Álvarez

©Libreria Editrice Vaticana]

martes, 31 de mayo de 2011

También sufre por la vida quien asesina

También sufre por la vida quien asesina
GLADYS PÉREZ DI Vito, estudiosa de los jóvenes inmersos en el conflicto colombiano, reclama para estos muchachos proyectos de descontaminación social.



José Guillermo Palacio/ Medellín / Publicado el 29 de mayo de 2011

Cortesía /En Nueva York, Gladys Pérez Di Vito (centro) trabaja con grupos vulnerables. Una actividad similar realizaba en Colombia en zonas de extrema pobreza.

Arrebatarle jóvenes a la violencia, incluso a sus propios padres que reproducen las mismas prácticas violentas a que fueron sometidos cuando eran niños, esa es la tarea que se ha impuesto la psicóloga y magíster en Psicología Clínica en The New School for Social Research, de Nueva York, Gladys Pérez Di Vito.

En su larga experiencia trabajando con adolescentes inmersos en laberintos de drogadicción y desamparo social y familiar; seres marcados y militantes de combos y grupos armados paramilitares, guerrilleros y narcotraficantes; muchachos que creen que la vida propia o la ajena no dura más de 20 años, Pérez Di Vito dio forma a una teoría conocida como la Descontaminación Visual Humana.

La misma no es otra cosa que borrar el paisaje de violencia en el que muchos de estos jóvenes creen que transcurren sus cortas y laceradas vidas. Tal experiencia será uno de los cientos de temas que se expondrán en el XXXIII Congreso de la Sociedad Interamericana de Psicología, el cual reunirá en Medellín a 2.800 expertos del 26 al 30 de junio. Con Pérez Di Vito conversamos desde Nueva York, donde actualmente ejerce su profesión.

¿Cómo surge el concepto de descontaminación visual humana?

"De mis experiencias personales, de mis cuestionamientos sin respuestas, de esas preocupaciones que aparecen en los sueños inexplicables y del temor de perder la vida de manera violenta".

¿Hay un hecho que la haya marcado en ese sentido?

"Cuando la guerrilla me secuestró por unas horas dos cosas ocurrieron en mi vida. Desde la psicología clínica enfrenté un trauma que sufrí por un par de años, y desde la fragilidad e impotencia de ese momento, encapuchados apuntando con sus armas a mi cabeza, un cuestionamiento profundo me invadió, ¿Qué pasa en las mentes de esos que tienen las armas y se siente con poder para matarte o no. Pensé, ellos necesitan descontaminar sus mentes. La decisión de no disparar ese día me permite hoy responder esta entrevista. Ese día después de reaccionar del shock, decidí dedicar mi vida de psicóloga a identificar los elementos generadores de violencia y las condiciones que reproducen este fenómeno una y otra vez".

¿Ha logrado resolver la incógnita, cuántos años lleva en ese proceso?

"Llevo investigando este fenómeno hace más de 16 años. Hoy trabajo en Estados Unidos (Nueva York) con población vulnerable y cada vez confirmo más que la Descontaminación Visual Humana es efectiva. Mi más reciente investigación Vínculos Inseguros en la Infancia y la Correlación con el Ingreso a Grupos Insurgentes en Colombia es la que estaré presentando en el Congreso Interamericano de Psicología en Medellín, la cual arrojó resultados impactantes".

¿Cómo define usted el concepto de descontaminación visual humana?

"Como un proceso dialéctico, simultáneo y auténtico de depuración interna, a través de un cambio de visión de ambas partes (padre/hijo; gobierno/criminal; terapeuta/paciente) y de respeto a la esencia y sentido único de cada individuo incluyendo el propio".

¿Si la vida o Dios o como quiera llamarlo le dieron una nueva oportunidad el día del secuestro por qué se empecinó en seguir el camino del que debía apartarse si de descontaminación se trata?

"Por el contrario, fue en ese momento que comencé a descontaminarme. En 1992 cuando me gradué como psicóloga tuve la oportunidad de hacer el discurso de graduación y recuerdo haber escrito sobre el pánico colectivo por no saber en qué hora y lugar explotaría la próxima bomba en Medellín. Eran los momentos más críticos de la guerra contra el narcotráfico. En ese momento yo pensaba que ojalá mataran a todos los que están violentando la ciudad. La descontaminación no está en alejarse del peligro, está en acercarse a lo que uno ama, hace bien y disfruta. Desde los 14 años quería ser psicóloga, pero no sabía para qué; esa experiencia traumática paradójicamente me hizo identificar el sentido. Siento que me pagan por ser feliz, porque descontaminarme constantemente, y encauzar la transformación humana me satisface plenamente".

¿Qué hacer frente a situaciones humanas tan complejas como las de vivir dentro de vidas tan atormentadas?

"El proyecto es humano más no complejo, solo requiere entender el error del otro y el propio y aceptar al otro tal como es. En Nueva York, donde trabajo, un joven afroamericano, abusado, ha estado encarcelado varias veces y fuma marihuana, es un humano hermoso que te hace reír y siempre dice que todo está bien en su vida. En una sesión él me dijo: Gladys usted podría ser monja, pensé entonces en mis amigos sacerdotes que se hicieron psicólogos después del sacerdocio. Parece que yo me volví monja después de terminar mi maestría en psicología clínica. Lo que me hace comprometerme es que me duele el sufrimiento del otro y creo en la transformación humana".

¿Tiene razón el africano, no es fácil vivir en cumbres tan tormentosas?

"Si la persona comprometida con un proyecto humano no es auténtica, si actúa más desde el rechazo el riesgo de perder la vida aumenta. Si los que quieren una reconciliación manipulan al otro para obtener solo lo que ellos quieren el riesgo es extremo; así de simple. La autenticidad y la honestidad deben atravesar todo proyecto humano. Cuando yo me siento al frente de un grupo de jóvenes violentos o al frente de un paciente extremadamente agresivo, creo en el cambio de ese humano y siento compasión por ellos porque aunque ellos matan y violentan al mundo también sufren y aman".

¿Es posible la resocialización, a través de la descontaminación humana de muchachos que no dudan a la hora de meterte un tiro u obligar a las jóvenes en los barrios de miseria a estar con ellos vivas o muertas?

"La duda, la falta de convicción y de esperanza, derrumban todo sueño realizable. Cualquier humano normal en ausencia de psicopatía, psicosis, depresión mayor y limpio de drogas no se siente feliz de meterle un tiro al otro. Él desea la resocialización, pues a quién le gusta ser rechazado, desplazado y temido. El deseo de ser un mejor ser humano surge y debe surgir de ambas partes. Uno de los principios de la Descontaminación Visual Humana es el sentido dialéctico de cualquier tipo de relación (familiar, amigos, profesor o terapeuta etc.) El único que se debe descontaminar no es aquel que no duda en meterte un tiro, también los padres que a pesar de la miseria no renuncian a su hijo".

¿En otras palabras hay que descontaminar a toda la sociedad?

"La descontaminación no es solo de los padres y el hijo es también para el profesor que solo escucha las respuestas acertadas, es para los vecinos que ven a un niño cargando un revólver y se lo esconden para que la policía no lo atrape; la descontaminación es también para los presidentes de empresas billonarias, la policía y el gobierno que a veces renuncian a principios y derechos fundamentales. Si solo una parte se descontamina se rompen todos los procesos de resocialización".

¿ Qué hacer frente a una madre que castiga a su hijo bañándole las manos con esperma caliente o un marido que tortura a su mujer colgándola de los brazos?

"A veces los humanos también somos así, irracionales y hacemos lo que sea para sacar el dolor que se lleva adentro. En Estados Unidos hay una propaganda que se está divulgando desde 9/11: S i ves algo di algo . Ningún abuso ocurre de la noche a la mañana ni ocurre solo una vez. Existen señales de abuso infantil como agresividad, depresión, problemas de socialización, mentir constantemente y marcas físicas en los niños que pueden ser fácilmente identificables por amigos, familiares, vecinos y profesores. Si ves algo di algo, los niños necesitan ser protegidos. La madre que tortura a su hija necesita atención psicológica, psiquiátrica y alguien que la lleve a estos servicios porque ella no irá por su cuenta".

¿Es posible encontrar un camino de reconciliación entre jóvenes que tienen por método y máxima expresión de su poder a la muerte?

"Sí, es posible, mas no con ese método. La muerte violenta además de catastrófica es inefectiva y contradictoria. El que mata no está listo para reconciliarse. La muerte es quizás el único método de reconciliación que ellos conocen y el más rápido para culminar ese deseo inconsciente de sus propias muertes".



jueves, 12 de mayo de 2011

FELICITACIONES EN EL DIA DEL BUEN PASTOR

FELICITACIONES A TODOS Y TODAS LO@S EDUCADORE@S Y PASTORE@S EN SU DIA DEL CAR CENTRO ARQUIDIOCESANO PARA LA RECONCILIACIÓN

AQUÍ LES COMPARTIMOS:

FELICITACIONES TRABAJEMOS CON ÁNIMO RENOVADO EN
 LA MISIÓN CONTINENTAL

martes, 10 de mayo de 2011

EL PERDÓN Y LA RECONCILIACIÓN ES UNA FIESTA



El pasado 5 de mayo el CAR Centro Arquidiocesano para la Reconciliación llevó a cabo la Celebración Eucarística y Acto de Clausura del proyecto "Construcción de una metodología para la transformación de jóvenes vinculados al conflicto y la violencia en líderes de paz" desarrollado en alianza con Confraternidad Carcelaria de Colombia y Corporación Casa de Paz.
Con un enfoque sistémico, el proyecto se propuso dotar al participante de alternativas que le permitieran desarrollar la capacidad de elección crítica frente a la ilegalidad y la delincuencia y contribuir con procesos de liderazgo a favor de la convivencia y el desarrollo integral a partir de la elaboración del perdón y la reconciliación y bajo un acompañamiento permanente en el contexto, que les posibilitara a los participantes la inserción en su comunidad.
Como una comunidad reconciliada y reconciliadora celebramos el cierre exitoso de este proceso uniéndonos al deseo expresado por los participantes:
Señor, estas cometas siempre han volado alto según quien las eleve y según el viento que las sopla. Sé Tú Señor quien lleve nuestro destino en tus manos para que nos levantes la dignidad con la que Tú nos creaste y que no me olvide que es con mi hermano con quien levanto el vuelo"

viernes, 29 de abril de 2011

Juan Pablo II asciende a los altares seis años después de su muerte

Aparte de  su rapidez, la beatificación de Juan Pablo II es también excepcional por ser la primera vez en más de mil años que un Papa eleva a los altares a su predecesor inmediato.


Escrito por DPA - Viernes, 29 abril 2011 06:17

“Era considerado un papa de excepción y, por lo que parece, sigue siéndolo más allá de su muerte: Cientos de miles de peregrinos llegan desde hace días a Roma para asistir este domingo a la beatificación de Juan Pablo II (1920-2005), que se produce apenas seis años después de su fallecimiento, todo un récord de tiempos modernos.

La Ciudad Eterna se prepara de nuevo para una avalancha de peregrinos, después de que en abril de 2005 millones de católicos acudieran al Vaticano para dar su último adiós al carismático papa. Su sucesor Benedicto XVI, en su día uno de sus más estrechos colaboradores, celebrará personalmente la ceremonia en la que será elevado a los altares.

"Vemos con alegría acercarse el día en el que podamos venerar y confiarnos todavía más a la intercesión de este gran papa y testigo de Cristo", afirmó recientemente Joseph Ratzinger, quien poco después de la muerte del pontífice dispensó del plazo de espera requerido de cinco años para iniciar un proceso de beatificación, acelerando así considerablemente la causa.

Con ello, Benedicto XVI obedeció a los gritos de "Santo subito!" ("¡Santo ya!") escuchados desde la multitud durante el concurrido funeral de su predecesor. En su día, también Wojtyla concedió una dispensa similar que permitió beatificar en 2003, también seis años después de su muerte, a la Madre Teresa de Calcuta. No obstante, los procesos de beatificación suelen durar décadas y hasta siglos.

Aparte de por su rapidez, la beatificación de Juan Pablo II es también excepcional por ser la primera vez en más de mil años que un Papa eleva a los altares a su predecesor inmediato, quien fue además el primer pontífice no italiano en 450 años y quien se ganó el apodo de "Papa viajero" con su más de un centenar de giras internacionales.

El postulador de la causa de Juan Pablo II, el sacerdote polaco Slawomir Oder, afirmó que en el proceso de beatificación se trabajó de manera profunda e intensa. El supuesto milagro que abrió las puertas a la beatificación es la curación -según el Vaticano "científicamente inexplicable"- de una monja que sufría de Parkinson y sanó de manera repentina tras rezarle a Wojtyla.

La beatificación coincide con el Día Internacional del Trabajo, en el que también en Roma se organizan conciertos y concentraciones sindicales. Aunque no es probablemente el mejor día para celebrar un evento multitudinario, Benedicto XVI eligió esa fecha por ser el segundo domingo de Pascua el último día en que Juan Pablo II celebró misa antes de morir y que fue dedicado por el fallecido Papa a la "Divina Misericordia".

Miles de voluntarios se han ofrecido para ayudar a los peregrinos en lugares centrales de la ciudad. También se han desplegado miles de policías de tránsito, e incluso "carabinieri" y bomberos jubilados han regresado al trabajo para facilitar el que está llamado a ser evento del año en Roma.

Además de la Plaza de San Pedro, la beatificación será emitida en directo en pantallas gigantes colocadas en seis plazas de la capital italiana. El acceso a la ceremonia en el Vaticano es gratis y no se precisa ninguna entrada. La Prefectura de la Casa Pontificia alertó sobre impostores que trataban de vender tickets en Internet.

Cuando se anunció en enero el día de la beatificación, en Roma se agotaron de golpe las habitaciones, en parte a precios astronómicos. Los peregrinos llegan ahora desde Polonia, Francia, Alemania, España y América Latina y en ocasiones pueden hasta albergarse en habitaciones de 15 metros cuadrados con ocho literas. Ante los elevados precios, desde Polonia se prevé sólo la llegada de unas 32.000 personas, bastantes menos que las previstas inicialmente.

Las festividades comienzan ya el sábado por la noche, con una vigilia de varias horas por Juan Pablo II en el Circo Massimo en la que Benedicto hablará en directo por video a los presentes. Mientras tanto, los restos de Juan Pablo serán trasladados desde la gruta del Vaticano a la Basílica de San Pedro, sin que su ataúd sea abierto.

Después de la beatificación se expondrá el sarcófago para que los fieles puedan rezar ante él, antes de ser recolocado en la capilla de San Sebastián, entrando en la nave principal de la basílica, a mano derecha, cerca de La Piedad de Miguel Ángel. Sobre el marmol blanco se podrá leer lo que muchos esperan ansiosamente: "Beato Juan Pablo II".

Su fecha en el calendario litúrgico se conmemorará cada 22 de octubre, el día en el que celebró oficialmente su entronización en 1978. Sin embargo, la festividad sólo podrá celebrarse por el momento en la diócesis de Roma y en Polonia, pues según el Derecho Canónico los beatos, a diferencia de los santos, sólo pueden ser venerados en sus respectivas iglesias locales.

Para su canonización, el Vaticano debe todavía reconocer un milagro atribuido a la intercesión de Juan Pablo II. Según el postulador de la causa, ya hay catalogados más de 250.

Las beatificaciones y canonizaciones más rápidas de la historia

La beatificación del papa Juan Pablo II (1920-2005) se produce apenas seis años después de su muerte. A continuación, otras de las beatificaciones y canonizaciones más rápidas en la historia de la Iglesia católica:

- Antonio de Padua (1195-1231), teólogo portugués, canonizado por Gregorio IX en 1232, 11 meses después de su muerte.

- Thomas Becket (1118-1170), arzobispo de Canterbury y Lord Canciller de Inglaterra, canonizado por Alejandro III en 1174, tres años y medio después de su asesinato.

- Teresa de Calcuta (1910-1997), monja albanesa naturalizada india y fundadora de las Misioneras de la Caridad, beatificada por Juan Pablo II en 2003, seis años después de su muerte.

- Josemaría Escrivá de Balaguer (1902-1975), sacerdote español y fundador del Opus Dei, beatificado por Juan Pablo II en 1992, 17 años después de su muerte, canonizado por Juan Pablo II en 2002.

- Teresa de Lisieux (1873-1897), carmelita descalza francesa y Doctora de la Iglesia, beatificada por Pío XI en 1923, 26 años después de su muerte, canonizada por Pío XI en 1925.

- Luis IX (1214-1270), rey de Francia, canonizado por Bonifacio VIII en 1297, 27 años después de su muerte.

- Alfonso María de Ligorio (1696-1787), obispo italiano y fundador de los Redentoristas, beatificado por Pío VII en 1815, 28 años después de su muerte, canonizado por Gregorio XVI en 1831.

- Pío de Pietrelcina (1887-1968), capuchino italiano, beatificado por Juan Pablo II en 1999, 31 años después de su muerte, canonizado por Juan Pablo II en 2002.

- Gianna Beretta (1922-1962), pediatra italiana, beatificada por Juan Pablo II en 1994, 32 años después de su muerte, canonizada en por Juan Pablo II 2004.

- Edith Stein (1891-1942), carmelita alemana de origen judío, beatificada por Juan Pablo II en 1987, 45 años después de su asesinato en Auschwitz, canonizada por Juan Pablo II en 1998”.

Artículo tomado de la PRENSA GRÁFICA
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COMPARTO CON UDS. ALGUNAS FOTOS PERSONALES DE DIVERSAS OPORTUNIDADES QUE TUVE DE VER DE CERCA A S.S. JUAN PABLO II CUANDO ESTUVE EN ROMA. (Tomadas del album personal de HNa. María Helena Ncholls S. o.p., integrante del CAR)

AUDIENCIA PRIVADA concedida a Monseñor Alfonso López Trujllo y acompañantes, con motivo de su CONSAGRACIÓN CARDENALICIA, febrero 4 de 1983:



 


  

jueves, 28 de abril de 2011

Vaticano detalla beatificación de Juan Pablo II


 

VATICANO, 18 Feb. 11 / 10:02 am (ACI/EWTN Noticias)

La Oficina de Prensa de la
Santa Sede dio a conocer hoy un comunicado en el que detalla los cinco momentos en los que se desarrollará la beatificación del Papa Juan Pablo II el próximo 1 de mayo en Roma, y reiteró que para asistir no es necesario adquirir entrada alguna.

El texto señala que el primero es la vigilia de preparación el 30 de abril que se realizará desde las 8:30 p.m. (hora local) en el Circo Máximo de Roma.

Esta vigilia será presidida por el Cardenal Agostino Vallini, Vicario del Santo Padre para la diócesis de Roma. Al evento, "el Papa Benedicto XVI se unirá a espiritualmente por medio de una conexión en video".

El segundo momento es la ceremonia de beatificación en sí que se celebrará el domingo 1 de mayo en la Plaza de San Pedro en Roma, que será presidida por el Papa Benedicto XVI.

El comunicado reitera lo ya anunciado en distintas oportunidades sobre el hecho que "para participar no hacen falta entradas, pero los agentes de la Seguridad Pública tutelarán el acceso a la plaza y a las zonas adyacentes".

En esta línea, la Prefectura de la Casa Pontificia dio a conocer otro comunicado en el que ratifica que para la beatificación y para las audiencias con el Papa no es necesario adquirir entradas.

Esta precisión se hace ante "el ofrecimiento indebido, sobre todo por Internet, de asistencia y venta de billetes para audiencias y ceremonias pontificias, en particular la beatificación del Siervo de Dios Juan Pablo II".

Este comunicado precisa además que cuando la Prefectura de la Casa Pontificia entrega entradas para ceremonias pontificias o audiencias generales, estos "son siempre gratuitos y ninguna persona física o ente puede pretender pago alguno".

Sobre el tercer momento de la beatificación, el comunicado de la Oficina de Prensa de la Santa Sede indica que todos los fieles "podrán venerar los restos del nuevo Beato el mismo domingo 1 de mayo, una vez que termine la ceremonia de beatificación. Los restos quedarán expuestos hasta que se agote el flujo de fieles que deseen venerarlos, ante el altar de la Confesión".

El cuarto momento es la Misa de acción de gracias por la beatificación, que está programada para el lunes 2 de mayo a las 10:30 a.m. en la Plaza de San Pedro. Esta Eucaristía será presidida por el Cardenal Tarcisio Bertone, Secretario de Estado Vaticano.

El quinto momento tiene que ver con la sepultura de los restos de Juan Pablo II. Esta se realizará en la Basílica de San Pedro, en la Capilla de San Sebastián y se realizara de forma privada.


 

miércoles, 27 de abril de 2011

RECONCILIACIÓN (Tu Cristo.com Testimonio vivo)

¡Feliz Pascua!

¡Cristo ha resucitado! ¡Aleluya! Después del camino cuaresmal, podemos celebrar el día más grande de la historia. Por la Resurrección del Señor se abre para todos los hombres y mujeres del mundo una nueva esperanza, porque celebrar la Pascua no es conmemorar un acontecimiento del pasado, sino una realidad que está sucediendo. Jesús la vivió hace 2000 años, pero ella está actuando todavía en nosotros. El Resucitado sigue sembrando vida en toda la humanidad.

Cristo ha resucitado. Qué reconfortante resulta esta proclamación y esta certeza en medio de tantas noticias, que cada día nos hablan de egoísmo, injusticia, violencia, corrupción y muerte… Porque si el mal quiere conducirnos a la oscuridad y al pesimismo, la Resurrección del Señor nos manifiesta que en la historia camina también un poder de luz, de vida y de salvación, que en Cristo ha comenzado su victoria definitiva.

Esta celebración gozosa de la Pascua del Señor debe comprometernos, de un modo concreto, con el movimiento de la vida que Dios ha puesto en marcha. Hemos sido incorporados a Cristo, muertos con él, sepultados con él, para que vivamos para Dios en él. Es la perfecta solidaridad. Jesús se identificó con nuestras limitaciones y asumió nuestra muerte; nosotros tenemos que identificarnos con su triunfo sobre el pecado y con su vida nueva.

La Pascua de Cristo es nuestra Pascua. Tenemos que aprender a salir de la superficialidad y de la rutina de cada día y entrar en la dinámica del Resucitado para "buscar los bienes de allá arriba". Deberíamos escuchar el anuncio de la Resurrección del Señor como si fuera la primera vez que se proclama y permitir que renueve en serio nuestra vida, dejándonos guiar por una fe viva, una esperanza alegre y un amor creativo.

La luz que hemos encendido en la noche de Pascua debe iluminar todas las incertidumbres y tristezas de nuestra existencia personal y social. La Palabra que hemos escuchado debe guiar y fortalecer nuestros pasos vacilantes, dándonos la seguridad de que Dios dirige nuestra historia. La alianza bautismal que hemos renovado debe mantenernos en el gozo de estar sumergidos en la Trinidad y de haber iniciado un proceso de crecimiento, que no termina jamás.

En la Eucaristía que celebramos, desde la totalidad de su donación, Cristo nos ha introducido en la vida nueva, la vida del amor. Ahora podemos experimentar la Resurrección venciendo el mal a fuerza de bien, entregándolo todo para devolver el movimiento siniestro del egoísmo, que aniquila el proyecto de Dios. La Eucaristía es Resurrección: "el que come de este pan, no sabrá lo que es morir para siempre".

Con esta certeza y estos sentimientos, extiendo mi más cordial saludo de Pascua a los sacerdotes, personas consagradas y fieles laicos de la Arquidiócesis de Medellín. Con la alegría de Pascua, hago llegar mis mejores votos a todos los servidores, benefactores y amigos de esta Iglesia particular. Con la fuerza salvífica de Pascua, dirijo a todos un llamamiento para que no cedamos en el compromiso y en la esperanza del Reino de Dios. ¡Felices Pascuas! ¡Cristo ha resucitado! ¡Aleluya!

 
 

+ Ricardo Tobón Restrepo
Arzobispo de Medellín

sábado, 23 de abril de 2011

PASCUA TIEMPO DE PERDON Y RECONCILIACION, CAMINO HACIA LA PAZ.

Estamos de fiesta, pues Jesucristo ha Resucitado, y nosotros somos testigos de ello. El es el mismo ayer, hoy y siempre, y se hace muy viva y eficaz su presencia por su palabra y hechos, manifestados realmente en la cotidianidad.
Sentimos como la Iglesia experimenta la alegría que produce el perdón y la reconciliación, y es precisamente la paz que da el Resucitado: PAZ A USTEDES!
Es una paz como regalo de Dios, a un corazón lleno de buena voluntad, que este decidido a desterrar todas las emociones negativas, de rabia, rencor, odios y venganzas, por sentimientos de ternura, misericordia, en definitiva de Amor.
La paz supone que aprendamos a vivir como una gran familia, pues somos seres humanos y a demás hijos de Dios. Esa es la razón por la cual tenemos derecho a la Paz como punto de partida y base de defensa de los demás derechos que son inherentes a nuestra condición humana.
El ejercicio por la paz supone un trabajo de enfrentar los males sociales que dañan el orden y siembra la violencia: aquí la tarea es de todos. Es importante recordar, y grabarnos entre "ceja y ceja" que la edificación de la paz exige una vida de compromiso con la justicia y la solidaridad de tal manera que en la vida económica, social y política se tenga una escala de valores en las que las personas tengan la primacía sobres las cosas, la ética esté antes que la técnica y el espíritu por encima de la materia.
La edificación de una paz que no sea solamente la superación del conflicto armado sino de un estilo de existencia en el que se pueda hablar de una verdadera cultura de la paz, la cual exige que busquemos hacer conocer EL EVANGELIO que educa el ser integral, y además aprendemos a transformar las rabias, odios, rencores y deseos de venganza, en semillas nuevas dejando un lugar para el perdón y la reconciliación. Por eso se debe empezar en el hogar y continuar en el ámbito educativo.
Sostengo por mi experiencia, Que los derechos humanos: la vida, el perdón, la reconciliación, la solidaridad, etc. Son experiencias que se han de aprender en los primeros años de vida.
Les deseo una pascua llena de Paz, como fruto de una experiencia de perdón y reconciliación.
Y RECUERDA COMO SUGERENCIA: "SI ESTAS COLERICO CUENTA HASTA DIEZ ANTES DE HABLAR; SI MUY COLERICO, HASTA CIEN" J. JEFFERSON.

 P. FABIAN ORTEGA.



 

jueves, 31 de marzo de 2011

CONSTRUCCIÓN DE UNA METODOLOGÍA PARA LA TRANSFORMACIÓN DE JÓVENES VINCULADOS AL CONFLICTO Y LA VIOLENCIA EN LÍDERES DE PAZ


 

El Centro y Arquidiocesano para la Reconciliación CAR y la Fundación Apoye en alianza con Contraternidad Carcelaria y Casa de Paz desarrollan desde enero del presente año el proyecto "Construcción de una metodología para la transformación de jóvenes vinculados al conflicto y la violencia en líderes de paz"


 

Con un enfoque sistémico, el proyecto se propone dotar al participante de alternativas que le permitan desarrollar la capacidad de elección crítica frente a la ilegalidad y la delincuencia, pero además se espera contribuir con procesos de liderazgo a favor de la convivencia y el desarrollo integral a partir de la elaboración del perdón y la reconciliación y bajo un acompañamiento permanente en el contexto, que les posibilite a los participantes la inserción en su comunidad.


 


 

La experiencia de Perdón y Reconciliación", es el espacio en donde aprendemos a transformar las rabias, odios, rencores y deseos de venganza en semillas nuevas, dejando un lugar para el perdón y la reconciliación. Esta experiencia pedagógica nos permite abrir mente y corazón para la construcción de nuevas relaciones a nivel individual, familiar, social y así restablecer la paz personal en el hogar, el medio laboral, el barrio, la ciudad y el país.


 

Mientras el tema del perdón, exige un esfuerzo grande de crecimiento interior, el tema de la Reconciliación, implica un trabajo cuidadoso de reconstrucción, de confianza y de relaciones con el otro. En esta propuesta de intervención se le apuesta por la vinculación de un componente espiritual, para la transformación no sólo desde el hacer o el saber; sino desde el ser.


 

Cuarenta jóvenes beneficiarios que durante el proceso expresan constantemente lo significativo que para ellos ha sido este proceso y el deseo de convertirse en multiplicadores, comenzando por sus familias. Se "sienten felices de ser actores en la construcción del proyecto y están dispuestos a aportar su grano de amor, para la construcción de la paz, como líderes positivos y propositivos". Los participantes asumen la actitud del perdón y la reconciliación en la cotidianidad para la transformación de su entorno.

En sus evaluaciones afirman: "Me he acercado más a Dios", "reconozco que el odio y el rencor generan en mi cuerpo enfermedades, por ello, debo evitarlos". "No volveré a estar en la esquina", "cambiaré mi círculo de amigos".

El proyecto nos plantea varios retos entre ellos la incertidumbre por las opciones laborales y de generación de ingresos del lado de la legalidad y resultado de procesos de formación ocupacional.

miércoles, 30 de marzo de 2011

El perdón devaluado

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ZENIT, El mundo visto desde Roma - Agencia de Noticias

Por Monseñor Juan del Río Martín*

MADRID, martes 29 de marzo de 2011 (ZENIT.org).- El eclipse de Dios en la sociedad contemporánea ha traído, entre otras consecuencias, que el perdón humano se ha "descafeinado", se ha reducido a mera disculpa protocolaría, a venganza camuflada con el tan conocido: "yo perdono pero no olvido" y con los "perdones históricos" para evaluar hechos del pasado con mentalidad de hoy. Este tipo de perdón ni reconcilia, ni salva, ni es sanador porque le falta la fe en Dios que es clave para perdonar a "fondo perdido".

De esta secularización del perdón no se ha librado algunos sectores del catolicismo donde se ha olvidado el sentido del pecado y el significado de la misericordia eterna. En este tiempo de Cuaresma abundan las lecturas bíblicas que nos hablan de cómo es el perdón divino y de cómo debemos perdonar a nuestros semejantes. La recuperación de la centralidad de Dios en la vida cristiana, trae consigo la vuelta a lo genuinamente evangélico que es el amor a nuestros enemigos (cf. Mt 5,38), frente a la ley judaica del talión y la justa venganza que predica otros credos.

Jesucristo nos revela a un Dios de misericordia "lento a la cólera y rico en piedad". Un ejemplo de ello lo encontramos en el evangelista Lucas que ha escogido tres parábolas que tienen una estrecha relación entre sí: la oveja perdida, la moneda extraviada, el hijo pródigo (Lc 15). Todos han perdido algo. Es el mismo Dios, bajo la figura de un Buen Pastor o de un Padre, quién sale a buscar al descarriado. La alegría es grande en el encuentro entre lo que estaba perdido y Aquel que lo halló. Estamos ante el misterio del perdón divino que por muy numerosos que fueran nuestros pecados mayor es su misericordia, porque únicamente Él: olvida y limpia el pasado del pecador, se alegra con el que ha vuelto al "aprisco" y llena con su gracia el futuro del arrepentido. ¿Dónde hallar este tesoro de salvación? En la celebración frecuente del Sacramento de la Penitencia donde sentimos "la mano del Buen Pastor" que nos saca de nuestras miserias y nos conduce a la "casa del Padre" para vestirnos con la túnica de su gracia y hacernos dignos de la fiesta del banquete eucarístico.

La humildad de corazón nos posibilita a experimentar el perdón de Dios. Cuando este se conoce, la reconciliación con nuestros semejantes tiene otras claves distintas que no son las del mundo basadas en el consenso de intereses o estrategias del momento. Los cristianos en el perdón humano tenemos como único modelo a imitar a Jesucristo que murió amando a sus enemigos hasta el extremo de exclamar: "Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen" (Lc 23,34). Desde ese acontecimiento de Muerte y Resurrección, todo ser humano es más grande que su culpa y el amor en la dimensión de la cruz sobrepasa toda justicia, vence al odio y edifica la paz entre los hombres.

Monseñor Juan del Río Martín es el arzobispo castrense de España*

lunes, 7 de marzo de 2011

CUARESMA OPCION POR LA HUMANIDAD.

La cuaresma en sí misma es un itinerario, una ruta. Como todos los años marchamos desde el Miércoles 9 de marzo, día de la santa Ceniza,  hasta la gran celebración de la Vigilia Pascual.
El punto de partida es nuestra real situación que exige una permanente revisión, desde la persona de Jesucristo, el cual nos dará las exhortaciones pertinentes para una conversión, realmente humanista.
El punto de llegada es “Que desaparezca todo obstáculo en el camino de la concordia y la Iglesia resplandezca en medio de los hombres como signo de unidad e instrumento de tu paz”(Plegaria Eucarística sobre la reconciliación II) .
la vida nueva en Jesucristo: vida de fe, de esperanza, y de caridad. Estas tres virtudes, llamadas teologales porque se refieren directamente al misterio de Dios” (Juan Pablo II).
“Que la Iglesia sea en medio de nuestro mundo, dividido por las guerras y las discordias, instrumento de unidad, de concordia y de paz” (Plegaria Eucarística V-d).
Estas dos referencias a la plegaria Eucarísticas, deben de servirnos para mantener clara nuestra misión pastoral del Perdón y la Reconciliación en nuestro ser y quehacer cotidiano.
En nuestras vidas debemos ser signo de unidad. Hay que seguir buscando realizar la voluntad del señor Jesús: “que todos sean uno, como tú padre estás conmigo  y yo contigo, que también ellos estén con nosotros, para que el mundo crea que tú me  enviaste” (Jn. 17,21).
Este tiempo de cuaresma mira a la conversión personal y comunitaria, es un tiempo para un encuentro vivo con el amor verdadero. El gran mal de nuestro tiempo tiene una expresión muy real en el reflorecer de conflictos que hace, que personas y pueblos vivan “atrapados en una espiral de imparable violencia, que continuará a cosechar  victimarios y víctimas, sin una concreta perspectiva de solución” (Juan pablo II).
Esto nos exige una actitud que purifique la memoria y lleve a las personas al Perdón. “El único camino de la Paz es el perdón….Para las naciones en busca de reconciliación y para cuantos esperan una coexistencia pacífica entre los individuos y pueblos, no hay más camino que este: el perdón recibido y ofrecido” (Juan pablo II).
Tenemos en la Iglesia el gran sacramento de la Reconciliación, que nos ayuda a tener la gracia y las fortalezas necesarias para recibir el don del perdón y vivir en la caridad y emprender una vida más solidaria.
Les deseo una feliz itinerantica cuaresmal, viviéndola  a plenitud con nosotros mismos y los hermanos.
PBRO. FABIAN EMILIO ORTEGA JIMENEZ.

CUARESMA UNA NUEVA OPORTUNIDAD

SIGNIFICADO DE LA CUARESMA.
Para nosotros los Cristianos Católicos, esta temporada del año litúrgico, tiene especial importancia, pues se prepara el corazón para la Pascua, época de la esperanza, en que se conmemora la  Pasión, la Muerte y Resurrección de Jesucristo , con el fin de humanizarnos y de esa forma darnos la salvación.
La cuaresma es un tiempo de reflexión, que nos debe llevar a la configuración, en su máxima expresión, con el Señor Jesús.
Durante la misma se acostumbra el ayuno, la limosna, la oración y la reconciliación.
A continuación daremos unas sugerencias para un verdadero Ayuno Cuaresmal, desde la propuesta Cristológica neo testamentaria:
a.  Ayuna de agresividad. Y llénate de Paciencia.
b.  Ayuna de descontento y frialdad. Y llénate de gratitud.
c.  Ayuna de pesimismo. Y llénate de optimismo.
d.  Ayuna de ansiedades y preocupaciones. Y llénate de confianza en Dios.
e.  Ayuna de menosprecio y quejas. Y llénate de apreciar lo que te rodea.
f.   Ayuna de presiones que no cesan. Y llénate de una oración confiada ante Dios.
g.  Ayuna de Egoísmo. Y llénate de amor.
h.  Ayuna de rencor. Y llénate de perdón.
i.   Ayuna de desánimo. Y llénate de Esperanza.
j.   Ayuna de pensamientos débiles. Y llénate de fortaleza.
Según Nuestro Señor Jesucristo este es  el ayuno que le encanta.
Les deseo una feliz itinerancia  de cuaresma, para que podamos, ser coherentes entre la fe y la vida. Y así seamos verdaderos Discípulos y Misioneros.
PBRO. FABIAN EMILIO ORTEGA JIMENEZ.